Día tranquilo de paseos, una galería y un poco de trabajo en nuestro querido “royal hotel”.
Para arreglar el estómago después de la rata y la verdura cruda he desayunado yogur y cereales,
Antonio ha pensado que lo mejór de lo mejór era desayunar una sopa picante de arroz y pollo.
Al parecer en la ciudad hay cierto movimiento artistico e incluso una galería de arte bastante importante. He de decir que está muy bien estructurada, con las colleciones bien expuestas y unas paredes de ladrillo basto que me han enamorado. Me ha gustado bastante un artista camboyano Hour Seyha que trata los temas mas peliagudos que afectan el país. Después del “art attack” hemos vuelto al hotel paseando y literalmente asándonos por el calor bochornoso. El paseo a lo largo del río tiene su aquel!
Mañana volveremos a Siem Riep en barco, tardaremos 6 horas aprox, a ver si nos encallamos, el nivel del río es particularmente bajo. Me muero de ganas, de ir en barco, no de encallarme. Se pasa por unos pueblos flotantes y por un lago que en la estación húmeda puede triplicar su caudal, el Tonlé Sap. Que coño, voy a diseñar un mapita de la ruta para mañana!