Como en cada uno de nuestros viajes hay que esperar un contratiempo inicial. En Indonesia dormimos en casa de un local que estábamos convencidos nos hubiera robado (y fuera a matar esa noche); en Islandia se rompió el coche de alquiler camino a Reikiavik en medio de la nada más absoluta y a medianoche (0°C). En el caso de hoy estamos hablando de un pequeño retraso del vuelo Bruselas – Bangkok, una media hora. Llegamos a la zona de tránsito una hora antes del despegue para hacer el control equipaje…. Pero en una hora llegamos fijo…. no???
Aquello era la mezcla de un Madrid Barcelona, con bazar árabe y todo esto administrado por un mono. Se pasaba de esta cola de 80-100 metros:
bastante civilizado (y climatizado), a una habitación sin aire acondicionado ni ventanas, de seis metros por seis, con una densidad de seres humanos flipante. Había dos detectores de metales para todos los tránsitos, en Bangkok, en verano. La gente estaba súper impaciente, todo el mundo empujando y pasando por debajo de las barreras. Agobiante. Niños llorando, alemanes desesperados colándose como no haría ni el peor cozzalo italiano… Cuando por fin pasamos el control (15min para la salida) empezamos a correr como locos hacia la puerta de embarque. Antonio con los cordones desatados, sin cinturón y con los pantalones que se le caían. El aeropuerto de Bangkok es una especie de cruz gigante, teníamos que correr de los pies a la última punta del clavo de cabeza (un km y medio).
Con mi famosa forma física ha sido una proeza. Encima llevábamos el polar, las bufandas y el plumas, en Bangkok, en verano. Inútil decir que no llegamos a tiempo. Después de una buena polémica con las azafatas de Thai, las únicas tailandesas que no sonríen en el mundo, conseguimos sitio en un vuelo de otra compañía. Primero nos dicen que deberíamos ir a recoger nuestro equipaje y facturar otra vez, imaginaos el terror, luego nos aseguran que las mochilas estarán en nuestro mismo avión. Llegados a Phnom Penh no ha llegado ninguna de las dos. Encontramos de coña la de Anto en el lost and found, de mi mochila no se sabe nada!!! Pues ná ya veremos si la encuentran, cogemos un tuk tuk y venimos al hotel. Toda una experiencia pero no inesperada! Ahora sólo deseamos que el calefactor se ponga a trabajar y vamos a dar un paseíto! (Yo con los calzoncillos de Anto voy a estar muy sexy)
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Your wordpress site is very sleek – hope you don’t mind me asking what theme you’re using?
(and don’t mind if I steal it? :P)
I just launched my site –also built in wordpress like yours– but the theme slows (!) the site down quite a bit.
In case you have a minute, you can find it by searching
for «royal cbd» on Google (would appreciate any feedback) – it’s still in the works.
Keep up the good work– and hope you all take care of yourself during the coronavirus scare!
Hi Justin, I just wrote you on your web! I really like it. Thanks for your comment, take care!